Los Nematodos son los animales multicelulares más numerosos que actualmente viven en la Tierra. Un puñado de suelo contiene millares de ellos. Las especies de vida libre son abundantes, incluyen los que se alimentan de bacterias, de hongos, y de otros Nematodos. Existen libres en el mar, suelos húmedos y aguas continentales, siempre en sitios con algún grado de humedad, especialmente en hábitats en los que hay una intensa descomposición de materia orgánica. También incluyen a numerosos e importantes endoparásitos de plantas o de animales. No se conocen casos de ectoparasitismo.
Existen desde los polos hasta los trópicos, en todos los ambientes, incluyendo desiertos, altas montañas y profundidades oceánicas. En el mar son bentónicos, viven en los espacios intersticiales, marañas de algas y sedimentos. Faltan en la zona pelágica, pero se encuentran en aguas someras y profundas. En aguas continentales, se encuentran en grandes lagos, lagos montanos, charcas temporales, incluso en manantiales con agua hasta 53 grados y en el agua de plantas epífitas. Las especies terrestres viven en hábitats húmedos, tales como suelos, salinas, manantiales termales o playas arenosas, habitando en la película de agua que rodea cada partícula de suelo. Algunas especies se encuentran tanto en el suelo como en aguas continentales. Viven en grandes densidades. En un metro cuadrado de suelo de cultivo se pueden encontrar unos 10 millones de Nematodos, en el suelo de un bosque unos 8 millones y en el suelo de un prado unos 7 millones por metro cuadrado. La población del suelo decrece rápidamente a mayor profundidad y el número de individuos es mayor junto a las raíces de las plantas. Una simple manzana en el suelo puede tener 90.000 ejemplares de varias especies. Su increíble demografía se debe a su resistencia a suelos anóxicos o tóxicos, y su adaptación a distintos biotopos. Los musgos y líquenes mantienen una fauna de suelo capaz de sobrevivir a las deshidrataciones. La mayoría son saprobiontes y algunos son predadores. Muchas especies son cosmopolitas. Las aves, otros animales y los restos flotantes a los que se adhiere el lodo, funcionan como agentes de dispersión.
Existen muchas especies parásitas, que exhiben todos los grados de parasitismo y atacan a todos los grupos de plantas y animales. Las formas libres son en general incoloras y las parásitas blanquecinas. Dentro del huésped viven en distintas partes del cuerpo: en vertebrados hay parásitos intestinales, de los pulmones y vías pulmonares, del sistema sanguíneo y linfático, riñones, distintos tejidos e incluso dentro de las células.
miércoles, 24 de enero de 2007
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